Factores internos y externos que favorecen el desarrollo de conductas criminales.
La criminología es una ciencia
que uno de sus objetos de estudio es la conducta criminal, sin embargo, esta
ciencia se encarga de estudiar más que las conductas criminales, las conductas
antisociales o bien, desviadas. No obstante, es esencial para la criminología
las conductas criminales que en todo caso son consideradas conductas
antisociales. Por lo tanto, es importante tener en cuenta qué se entiende por
conductas antisociales y conductas criminales.
Antes que nada, me gustaría
mencionar lo que significa conducta para lograr conseguir un entendimiento más
claro del tema que se va a tratar. Así pues, la conducta se basa en ejecutar
cualquier actividad en la que se incluya un pensamiento, emoción o una acción,
la cual sucede o se manifiesta frente a determinados estímulos ya sean internos
o externos.
Ahora bien, las conductas
antisociales son aquellas que infringen las normas que son socialmente aceptadas.
Cabe mencionar que no necesariamente todas esas conductas antisociales son
castigadas jurídicamente.
Por otro lado, las conductas
criminales son aquellas que infringen las reglas y expectativas además de las
socialmente aceptadas, también las normas jurídicas establecidas en un lugar o
país en específico. Por ejemplo, en Costa Rica se castiga con prisión el robo.
En esta ocasión haré énfasis
en las conductas criminales de las cuales existen factores de riesgo que favorecen
el desarrollo de este tipo de conductas.
Los factores de riesgo en este
caso son una serie de elementos o circunstancias que influyen en el desarrollo
de las conductas que las personas pueden presentar. Existen factores de riesgo internos
y externos.
Cuando se habla de factores
internos son aquellos que tratan de la parte interna, individual de cada
persona. En cambio, los factores externos son como su nombre lo menciona, están
relacionados con aquellos elementos del exterior (sociales) que influyen en la
conducta de la persona.
Factores Internos:
o Factores
biológicos:
- Daños cerebrales causados en el embarazo: El consumo de sustancias o malos hábitos durante la gestación puede causar problemas al bebé que pueden afectar su funcionamiento cerebral, lo que puede influir como factor interno en la conducta o comportamiento de la persona.
- Enfermedades adquiridas (mentales o físicas): De igual forma, el desarrollar enfermedades mentales o adquirir enfermedades físicas puede ser un factor que influya en el comportamiento antisocial de la persona que lo padece.
- Herencia genética: En muchas ocasiones se dice que la herencia genética puede ser un factor importante con respecto a la futura conducta o comportamiento de los individuos, debido a que por la falta o incluso contar con determinado gen puede ocasionar el desarrollo de una conducta socialmente no aceptada.
o Factores
de personalidad:
- Hiperactividad e impulsividad: En algunos casos las personas que cuenten con hiperactividad o sean impulsivos puede provocar que se genere una conducta antisocial que efectivamente no es aceptada en la sociedad y además escalar a mayores pudiendo desarrollar una conducta criminal.
- Falta de empatía: Las personas que tienen falta de empatía pueden llegar a no contar del todo con ella y llevar a cabo situaciones indeseables, es decir, desarrollar conductas criminales debido a su carencia de empatía.
- Poco autocontrol e intolerancia: El no contar con autocontrol puede ser un aspecto sumamente perjudicial para la convivencia sana en la sociedad, en muchas situaciones las personas que son intolerantes y con poco o cero autocontrol cometen actos delictivos, siendo ese factor de personalidad relevante en la situación.
Factores externos:
o Factores sociales: Condiciones de trabajo inadecuadas, falta de empleo, entorno inadecuado, falta de vigilancia parental, consumo de drogas, abandono escolar, fracaso laboral, desigualdad social, falta de seguridad policial, poco alumbrado público.
En el caso de los factores
externos mencionados anteriormente, a pesar de que en muchas ocasiones las
personas comentan que no son razones “suficientes” para que influyan en el
desarrollo de las conductas criminales, lo cierto es que existen gran cantidad
de personas que gracias a todas o solo
una de los ejemplos anteriores, se dedican a cometer actos delictivos, a
desarrollar ese tipo de conductas debido a que no encuentran o no ven otra
opción, más que sobrevivir en base a ese tipo de conductas.
En el caso del abandono
escolar, la falta de empleo y la desigualdad social son tres aspectos que
pueden relacionarse entre si debido a que en muchas ocasiones existen casos en
los que las personas abandonan sus estudios por la desigualdad social que
existe y en base a eso la oportunidad de encontrar empleo es aún más difícil
comparada a las personas que terminan sus estudios y por ende, debido a la
necesidad que presentan de sobrevivir y salir adelante, lamentablemente eligen
el camino inadecuado.
Los distintos factores de riesgo ya sean personales, familiares o socio ambientales, se consolida como una etapa crítica que puede ser fuertemente influenciada por los estilos de vida criminal; por lo tanto, la influencia que poseen estos factores internos y externos llevan a los individuos a tomar decisiones que de cierta manera los afectan, impulsándoles a adquirir patrones de conductas negativas causando un daño a su bienestar integral y a los demás (Solano y Ballesteros, 2019, pp. 11-12).
Por lo tanto, es sumamente esencial
la labor que realiza la criminología ya que es importante que se trabaje en el
delito, delincuente, victima, en los comportamientos antisociales y con la
sociedad para que se pueda trabajar en conjunto para disminuir ese tipo de
factores que tanto daño le generan a la sociedad.
Referencias bibliográficas
Solano, D y Ballesteros, Y.
(2019). Factores biológicos, sociales y de personalidad asociados a la conducta
criminal. Recuperado de: https://repository.ucc.edu.co/bitstream/20.500.12494/15715/4/2019_factores_biologicos_sociales.pdf
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