Nueva propuesta de modificación del objeto de la criminología.
Primeramente, he de mencionar
que toda disciplina debe tener un objeto de estudio, ya que esto se refiere o
es a lo que se dedica dicha disciplina y evidentemente es necesario que lo
tenga definido para que cuente con un buen funcionamiento en cuanto a la
aplicación de dicho objeto de estudio.
La nueva propuesta de
modificación del objeto de la criminología consiste en la ampliación del mismo
objeto.
En los tiempos de antes, es
decir, la criminología tradicional, se centraba casi que exclusivamente en el
delincuente y el delito, dejando de lado todo el resto de factores o elementos
que se relacionan con el fenómeno criminal.
Por ende, en la actualidad, la
criminología moderna se encargó de ampliar el objeto de estudio para que este
no solamente se centrara casi que solo en el delincuente y el delito, sino en
los demás elementos que son de igual importancia como lo son la víctima, las
conductas antisociales, la percepción de la sociedad, entre otras.
¿Por qué es importante esta
modificación del objeto de estudio de la criminología?
Desde mi punto de vista, es de
gran importancia debido a que centrar casi que toda la atención solamente en el
delito y el delincuente no es la manera adecuada de estudiar el fenómeno
criminal, ya que como lo mencioné antes, existen otros elementos que se relacionan
estrechamente con el fenómeno criminal, siendo el delito y el delincuente solamente
una parte de él.
Para que exista un crimen o
delito no solamente tiene que haber delincuente, sino que también víctima. Por
lo tanto, es necesario estudiar a la víctima también, así como es necesario estudiar
el porqué de las conductas que tiene el delincuente y cómo afecta la
criminalidad en la percepción de la seguridad que tiene la sociedad, ya que es
de suma importancia que la criminología tome el delito como un problema social
y de comunidad, para que a raíz de eso se tome en cuenta el estudio del control
social y los factores de riesgo que potencian los delitos en el país.
Por otro lado, incluir a la
victima como objeto de estudio de la criminología es de suma importancia ya que
las víctimas han sido abandonadas tanto en el ámbito jurídico como en el político
y el social.
La moderna criminología
acepta, también, la posibilidad de prevenir la delincuencia incidiendo en la
víctima (potencial). El fundamento
científico de esta concepción (prevención víctima) complementaria, no
sustitutiva, de la “criminal” parece incuestionable. El crimen es un fenómeno
altamente selectivo, no casual, ni fortuito o aleatorio; busca el lugar
oportuno, el momento adecuado... y la
víctima propicia, también. La condición de víctima –el riesgo de llegar a serlo
– tampoco depende del azar o de la fatalidad, sino de ciertas circunstancias
concretas, susceptibles de verificación. (Berducido, s.f, p. 14).
Es por eso por lo que darle la
importancia a la victima que se merece, es esencial para entender, comprender y
prevenir de una mejor manera el fenómeno criminal, ya que gracias al estudio de
la víctima además de darnos cuenta de gran cantidad de aspectos, nos damos
cuenta de algunas situaciones o factores que generan que las personas sean
victimas ya sea de asaltos, secuestros, etc. Como, por ejemplo, el caminar
durante la noche en un lugar solitario, la cual es una situación que puede
presentar altas probabilidades de ser víctima de un crimen.
De igual forma con el control
social formal e informal, las conductas antisociales o desviadas y el papel que
juega la sociedad en cuanto a la criminalidad que se presenta en un lugar
determinado.
En cuanto al control social,
no se prestó la suficiente atención en la criminología tradicional de lo
importante que es el control social y como este puede influir y jugar un papel significativo
en cuanto a la prevención de la criminalidad.
Existen dos tipos de control social, el informal y el formal.
Control social informal: Algunos
son la familia, la comunidad, la escuela, la iglesia, opinión pública, etc.
Control social formal: Algunos
son la policía, los tribunales, la prisión, es decir, todas las instituciones
formales de la justicia en sí.
Por lo tanto, prestar atención y enfocarse e
incluir al control social como objeto de estudio de la criminología es de gran
importancia ya que se puede trabajar en cuanto al control social informal mediante la participación ciudadana en las comunidades, escuelas, familias para educar en cuanto a la criminalidad y
las conductas antisociales y desviadas, para que así puedan ser tratadas lo más
pronto posible y evitar que escale a más. Por otro lado, en cuanto al control
social formal, prestarle atención a los métodos que tienen las instituciones
judiciales es importante para modificar, crear o eliminar ciertos mecanismos o
elementos que no están funcionando o que se requieren añadir para que funcione
de una mejor manera.
A pesar de que el control social es una herramienta sumamente útil y necesaria en las sociedades, no significa que solamente el tomar en cuenta y utilizar el control social puede funcionar para que la criminalidad no aumente más.
Por dichas razones, es necesario y
sumamente trascendental para el bienestar de los ciudadanos que la criminología
amplie su objeto de estudio y no solo se centre en el estudio del delito y el
delincuente sino, trabajar con la víctima, el control social y demás factores
que presentan relación en cuanto al fenómeno criminal, como por ejemplo los
factores de riesgo que influyen en el aumento de la criminalidad.
Referencias bibliográficas
Berducido, H. (s.f). El objeto
de la criminología: delito, delincuente, victima y control social. Recuperado
de: Materiales UNED.
Municipalidad Distrital de Baños del Inca. (s.f). Participación ciudadana. [IMAGEN]. Recuperado de: https://www.mdbi.gob.pe/ver/participacion-ciudadana
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